La vida

La vida.

Algunos nos engañamos intentando convencernos de que la vida es bella. Bueno, esta vez yo voy a ser la excepción, he malgastado demasiado tiempo de mi vida intentando convencerme de que la vida es bella, para llegar siempre a la misma conclusión, que no lo es.

Pero por mucho que no nos guste todo de la vida, siempre va a haber algo que nos hará permanecer en ella. Si no, por el contrario, ninguno de nosotros estaríamos aquí.

Hoy he decidido que si mi coraza se ha ablandado la voy a hacer más fuerte, de tal modo que no dejaré entrar a nadie en mi corazón, para que así nadie pueda hacerme daño. Estoy cansada de tener que sufrir todos los días  con la misma historia. Así que ahora sólo me limitaré a sentir lo que siento por las personas que ya están en mi corazón y a no dejar entrar a nadie para que no pueda lastimarme.

Es la única solución racional que se me ha ocurrido para todo esto, tengo que vivir, porque quiero llegar a un punto de mi vida que pueda ser feliz, y no me gustaría morirme sin experimentar la felicidad completa. Sé que puedo conseguirlo porque confío en mí misma, y por mi propia filosofía sé, que de nada sirve lamentarse, ni estar con cara de perro abandonado por las esquinas, ni llorando. Pero si amo, si quiero a alguien, no puedo conseguir evitar ninguna de esas cosas, así que hoy cierro mi corazón para los nuevos.

Sé que parece una chorrada, y que hay que amar, y el amor es riesgo, es arriesgarse en la vida, jugarse por algo, pero yo estoy cansada de jugar, y de que la vida haya jugado así conmigo, estoy harta de caerme 200 veces y levantarme 300. Así que si no hay caídas tampoco habrá subidas.

¿Que llegará el día en el que deje entrar a alguien más en mi corazón?, sí, llegará, pero no va a ser hoy, ni mañana, ni pasado. Necesito tiempo para reaccionar, si me pasa todo a la vez ni siquiera puedo hacerlo, y esta es la única solución que se me ocurre.

Hoy por hoy, y perdonad por el término, me la suda todo, paso de problemas, paso de rallarme, paso de la gente que me mira mal, paso de mirar mal, paso de estar triste y paso de preocuparme por cosas que no merecen la pena, y aunque sé que realmente estoy jodida y no me da igual, también sé que sí.

Así que sólo os doy un consejo, que me lo doy también a mí misma: disfrutad de la vida, vivir el presente, que todo os la sude y que detrás de las tormentas, siempre llega la calma, y de momento, mi barco la soporta y espero que el vuestro también.