Descripción

Este es un blog de sentimientos, reflexiones, amor y de vidas pasadas sobre todo, ya que todo lo que escribimos en un momento determinado, se volverá pasado al fin y al cabo. Lo que las musas me susurran con su voz.

martes, 7 de marzo de 2017

Me rindo

   Me rindo



Buenas noches queridos bloggeros y twitteros, hoy vengo a decir eso que os habrá pasado tantas veces a la mayoría de vosotros, que me rindo. Siempre hay un momento en el que una se cansa de dar y no recibir a cambio lo mismo. Pero supongo que eso es la vida, superar, dejar ir a quien se quiere ir y reinventarse constantemente, pero nunca dejar que te venza, ni que acabe contigo. Espero que lo disfrutéis, gracias a todos los que siempre me leéis.

Quisiera decirte tantas cosas, contarte cuantas veces he tratado de darte a entender que quiero que esto funcione. Quisiera decirte que supe que te iba a querer desde el día en el que te conocí. Quisiera decirte que para mí no ha sido fácil sonreírte con ojeras cada día que te veo, porque muchas noches antes de verte no puedo dormir. Quisiera decirte que más me duele tu amor que tu rechazo, que no soporto cuando cambias de estado de ánimo, me atropellas y después intentas curar mis heridas con frases baratas que aún no sé si irán para cualquiera, ni tampoco si las sentías de verdad. Quisiera decirte que fuiste muy cruel al ilusionarme si realmente no sentías nada por mí. Quisiera decirte que no te conoces ni siquiera lo poco que yo puedo llegar a conocerte. Quisiera decirte que sí sabes mentir, pero que a mí no puedes mentirme, porque conozco tu mirada, y aunque por tu boca salgan mentiras, tu mirada jamás podrá mentirle a la mía. Quisiera decirte que me asusté, que salí corriendo, que tal vez fue mi culpa, pero que nunca supe quedarme en ningún sitio. Quisiera decirte que estaría dispuesta a todo por ti, lo que fuera. Quisiera decirte que te quiero mirándote a los ojos y que tú me respondieses lo mismo, quisiera que ese te quiero acabase en beso. Quisiera decirte que una tarde conmigo sería una de las tardes más especiales que nunca tendrás con otra. Quisiera decirte que soy experta haciendo que se duerma la gente cantando bajito al oído. Quisiera decirte que lo he intentado, pero que me rindo. Quisiera decirte que aunque me rinda aún te quiero, pero no puedo, no puedo tirar sola de nosotros, no puedo con un peso muerto que no mueve un dedo por nada, que no apuesta por nosotros, no puedo tirar sola de ti conmigo.

Me rindo porque me has demostrado que te importo una mierda. Hace dos días fue mi cumpleaños y ni siquiera te dignaste a felicitarme, a pesar de que sabías perfectamente cuando era. Eso es lo que soy para ti, absolutamente nada, alguien, o mejor dicho nadie, lo suficientemente importante como para preocuparte de felicitarle el día de su cumpleaños. Supongo que yo soy la tonta ilusa que no para de pensar en ti, la que quiere creer que también piensas en ella -esa soy yo- la que vive en su mundo y cree que alguien es capaz de amar como ella ama. Ese es el final de esta triste historia, y me duele, pero si algo he aprendido del amor, es que siempre absolutamente siempre tiene que ser recíproco para poder llamarse amor. Y esto no lo es, ni siquiera puedo decir que yo estoy enamorada, sólo en una fase de enamoramiento, que no es lo mismo.

Sin embargo, me he cansado. Lo he intentado con todas mis fuerzas, te lo he dicho con la mirada, con la boca, he incluso intenté expresártelo por escrito, pero tampoco quisiste dejarme. Así que esto es todo lo que tengo que hacer, me aguantaré cada vez que tengamos que encontrarnos, fingiré que tu fría mirada no me hiela, seré más glacial que el propio hielo, aunque por dentro me esté muriendo. Eso es lo que querías, querías distanciarte de mí, querías distraerte con tus ocupaciones pensando que ellas te ayudarían a olvidar pequeñas cosas inolvidables. Y crees que funciona, pero yo sé que lo haces a propósito, porque te da rabia sentir, te da rabia pasártelo bien conmigo, te da rabia encontrarte con mi mirada y que te delate la tuya derretida. Tú verás, yo ya me he cansado, no voy a buscarte más, no voy a volver al tonteo del principio, no voy a insinuarme más, no voy a volver a ser obvia, mi mirada será tan fría como el hielo, no volveré a flaquear, has dejado mustia la flor que era.

Has acabado conmigo, con mi paciencia, te he querido, a veces te he odiado, te he extrañado, te he pensado, no he podido dormir por tu culpa, pero a ti todo eso te da igual. ¿Y supones que te quiere alguien que te dedica unos pocos minutos de su tiempo, supuestamente, mientras la excusa siempre es el tiempo malvivido? ¿Vas a estar vestido de semáforo eternamente?, porque me vuelves loca entre el verde, el rojo y el ambar, aclárate. Sin embargo si yo tuviera que disfrazarme de semáforo estaría en rojo contigo, como al cero está el límite de mi paciencia. ¿Esto era lo que querías no? querías que me rindiese y eso es lo que voy a hacer, como yo ya sabía. No me hace falta hablar contigo para saber lo que estás pensando o cómo te sientes, parece mentira que todavía no sepas que mirándote lo sé todo. Así que está bien, no te guardo rencor por no saber cuál debe ser el orden adecuado de tus prioridades, algún día te arrepentirás de malvivir el tiempo. 

Creo que no eres capaz de imaginar cuantísimo te quiero, y cuantísimo me duele dejarte, dejarlo, dejar de pensarte, de quererte. Porque el amor no es una cosa incontrolable que sucede porque sí, eso es una falsa creencia. El amor se elige por muchas cosas de las que no somos conscientes, puesto que son procesos inconscientes en los que sopesamos los pros y los contras, y si el resultado sale más o menos positivo es lo que te impulsa a "elegir" a esa persona, a veces hasta con un simple vistazo, sobre como se comporta, como habla, como coge los objetos, como sonríe, como es su mirada. Yo te elegí a ti por muchas cosas, pero supongo que a lo mejor en tu balanza de pros y contras el resultado ha acabado saliendo negativo. Aún así, van a acabar sucediendo muchos cambios en mi vida, incluso este año muchos de ellos, cumplir sueños, viajar, cumplir mis metas, y demás. Pero llegará un día en el que nos encontremos después de todo eso y muchas otras cosas, y me mirarás a los ojos y verás que no hay nada, que ya no se enciende el brillo en mis ojos, verás en mi mirada que ya no me importas, que me das igual, y te dolerá, porque ya nunca jamás podrás volver a recuperarme.

Sé que voy a ser feliz, sé que esto es un punto y a parte en mi vida, el final de un libro no escrito que jamás escribiré. Me dolerá hacerme a la idea de una vez por todas que tú y yo jamás vamos a estar juntos, me dolerá al igual que a ti, mirarte a os ojos y no ver ese brillo en tu mirada, me dolerá que ya no sepamos cómo reírnos juntos, y me dolerá tener que encontrarme con unos ojos de los que me enamoré, pero ya no conozco. Supongo que esta es la tirita que te pones en la herida que te escuece por el agua oxigenada, y después te la quitas de golpe cuando la herida ya no está, aunque a veces te pases con melancolía la yema de los dedos por la piel nueva que ha salido donde hubo antes una herida. Ayer fuiste mi sonrisa, hoy eres mi herida, y mañana no serás nadie. Me duele decirlo, pero sé que va a ser así, porque la vida es un tren que pasa a toda prisa, y las personas que hoy están a nuestro alrededor, tal vez en diez años no sepamos donde viven, o su número de teléfono, si se casaron, o si tuvieron algún trabajo importante, jamás sabremos quienes eran. ¿Serás ese hombre al que espíe cuando me case, como hacía la madre de Ali en el diario de Noa?, ¿serás mi amor verdadero y no lo quieres reconocer?, espero que no nos arrepintamos para toda la vida, aún somos demasiado jóvenes para lamentar, o amar... para siempre. 

Ojalá que tengas una vida fácil. Ojalá que ames la vida que te toque vivir. Ojalá cumplas tus metas. Ojalá encuentres el amor de tu vida y te enseñe lo que es amar. Ojalá viajes y conozcas todos los lugares que yo espero visitar. Ojalá que te sientas realizado, que tengas muchos hijos. Ojalá que si algún día el destino decide que volvamos a encontrarnos después de muchos años me reconozcas, porque significará que no te olvidaste de mí. Ojalá supieras que este es nuestro final, nuestro final como amigos, nuestro final como un posible algo más. Ojalá supieras que me apena muchísimo despedirme de ti, pero que no puedo más, me rindo por ti. 

Ojalá fueses menos lágrima y más sonrisa, pero no puedo ver el sol con tanta lluvia.

Lo siento, te quiero, pero me rindo.