Si estuvieras aquí
Si estuvieras aquí yo podría seguir con mi vida, me bastarían unos pasos y un autobús para decirte todo lo que te he odiado y todo lo que te quiero. Me bastaría una mirada tuya para saber que me sigues queriendo, me bastaría una expresión para saber lo que pasa por tu mente en todo momento. Si estuvieras aquí podría saber quien es la afortunada que te conserva entre sus brazos, y podría saber si de verdad la quieres tanto como me decías que me querías a mí. Si estuvieras aquí podría acudir rápidamente a curarte las heridas, a ofrecerte un hombro en el que apoyarte cuando tus problemas te jueguen una mala pasada, a decirte que siempre estaré a tu lado, y sobre todo a decirte cuanto te odio, para que comprendas que ni en mil años podré odiarte.
Con palabras te he podido decir muchas veces todo lo que te quiero y a la vez todo lo que te odio, pero con palabras nunca comprenderás qué dice mi mente y qué mi corazón. Con palabras no podrías saber cuanto te he amado y sufrido, cuando delante de ti la única expresión que habría en mi cara sería de absoluta felicidad. Con palabras nunca podrías entender qué dicen mis gestos, y por tanto siente mi alma dentro de mí. No podrías comprender que el hueco más inmenso que hay en mi corazón te pertenece, y no podrías saber que nunca podría dejar de amarte.
Si estuvieras aquí podría tratar de explicarme, y a la vez de pedirte explicaciones por todo lo que nos ha pasado. Si estuvieras aquí iría todos y cada uno de los días a buscarte para conseguir poder ser tu amiga, aunque sea una pesada. Si estuvieras aquí yo sabría con una sola mueca tuya que me necesitas tanto como te necesito yo a ti, y comprenderías, que al igual que tú comprendieras todo lo que te quiero, yo sabría también cuanto me quieres a mí.
Si estuvieras aquí podría seguir con mi vida, podría vivir lo que quiero y he decidido vivir. Podría cuidarte y amar a otra persona, aunque nunca llegue a amarla tanto como te amé a ti. Pero todo esto solo es una hipótesis que nunca se cumplirá, y por eso tengo que levantarme a mí y a mi orgullo del suelo, caminar de la mano y decirte que si realmente estuvieras aquí, te odiaría con todo mi ser, y te echaría en cara todo lo que me has hecho pasar. Pero los dos sabemos, que aunque sean hipótesis diferentes, y contradictorias, jamás podría reprocharle nada a esos ojitos que me conquistaron desde el primer momento en que los vi, y por eso, si estuvieras aquí te querría como no he querido a nadie en mi vida, y te prometería amarte el resto de mi vida.
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