Llega el invierno

Llega el invierno

Una puesta de sol, mi piel notando el calor que desprenden sus rayos. Un lago con chorros de agua, simulando ser una fuente cualquiera, en un lugar apartado de esta ruidosa ciudad, donde no suena el motor de los coches, donde no oyes miles de bocas hablando a tu alrededor y al mismo tiempo. Donde el único sonido que llega a tus oídos es el de la brisa y los pájaros cantando sus melodías. Donde el único aire que llega a tu nariz es paz, todo paz y armonía. Miras hacia las montañas que sobresalen en la línea que delimita el horizonte de tu campo de visión. Se divisa una fría y heladora nieve, que indica que en lo más alto ha nevado.

Ahí es cuando te das cuenta de que llega el invierno, y con él las bufandas, los abrigos, la ropa térmica, las botas, los guantes, los gorros, etc.  Pero no nos damos cuenta de que con todo ello también llegan los platos calientes, las mil mantas que nos ponemos encima, las duchas de agua hirviendo, los baños con sales, las películas en casa de alguien que aprecies y con quien quieras pasar un rato agradable. O tal vez, sea el momento perfecto para tener esa “cita” con la persona con la que llevamos tanto tiempo soñando y por la que suspiramos cada día.

Es increíble como alguien que una vez estuvo a tu vera puede pensar cosas que jamás podríamos llegar a darnos cuenta. Como que alguien que creías que era solo “tu amigo” termina convirtiéndose en algo esencial en tu existencia, siendo recíprocos. Como los loros, que como algunos ya sabréis una vez que se juntan, como pareja, ya no se vuelven a separar (no físicamente sino que están como pareja toda la vida), de manera que sienten lo que el otro siente. En el amor, la salud, la enfermedad y hasta que la muerte los separe. Ojalá fuésemos como ellos, sin divorcios, sin tristeza, sin rupturas. Sólo estabilidad, hijos y preocuparse por sobrevivir.

Desgraciadamente no todo es como queremos que sea, pero también es verdad que somos nosotros los que marcamos el ritmo de nuestra generación, y totalmente responsables de nuestros errores, todos ellos.

Pero al fin y al cabo, somos como somos y estamos aquí luchando por nuestros sueños, queriendo más de lo que tenemos, procurando prosperar y ser mejores personas. Llega la navidad y con ella los propósitos de año nuevo. Sed felices y dar de vosotros más de lo que podáis, la vida muchas veces te quita, pero también es verdad que luego te lo devuelve, si queréis ser felices, dar todo de vosotros cada día. Porque no tenéis la certeza de saber cuando podéis perder a alguien que realmente os importe, no os lamentéis, sino estad ahí para quien estuvo cuando no teníais a nadie.

PD: Pasad unas felices Navidades, espero que me leáis los que ahora tengáis más tiempo, y sed felices chicos, os deseo lo mejor para este año nuevo : )