La historia espacial
Estaba viendo las noticias tan tranquila, una tarde de verano en la que se respiraba paz. Sin colegio, sin ataduras, solo paz y relax. Cuando de repente vi algo en la tele que me impactó, y empecé a prestar atención a lo que decía aquel monigote con traje y corbata que se daba aires de importancia cuando hablaba así. La verdad es que siempre me he preguntado si hablan así de normal, o sólo para la tele. Aún así, seguirán siendo, todos esos presentadores de telediarios como los de reality, marionetas movidas por el mundo de la televisión.
Emitieron una noticia que anunciaba un agujero negro en el espacio, habían hecho expediciones, habían logrado llegar al espacio sin morir y además emitir lo que veían sus ojos, habían incorporado unas micro cámaras en sus ojos mediante una inyección, cosa que ya habían anunciado antes de llegar al espacio. Habían captado unas imágenes de un agujero negro en mitad del espacio y fuera de la Vía Láctea, nuestra galaxia. Decían que en los agujeros negros todo se repite, como una espiral que da vueltas sobre sí misma y reproduce algo que ya existe. Aquellos astronautas que fueron al espacio en la nave “Nurgon223″ sabían que iban a morir. Sabían que después de su trabajo allí no iban a poder volver, por lo que decidieron arriesgarse pese a las consecuencias que aquello pudiera suponer, pero dejando su marca en la historia.
Pasaron las imágenes de cuando se acercaron al agujero negro, y misteriosamente lograron entrar. Los científicos que repasaron las imágenes afirmaron que la nave había entrado dentro del agujero negro, y que detrás de este se encontraba un planeta nuevo, desconocían su nombre y que hubiera estado allí tiempo atrás. Era misteriosa su aparición y dedujeron que no lo habían visto debido a que el agujero negro estaba justo delante de él, por lo que impedía la visión. Lo que les ayudó a verlo fue girar las imágenes, de forma que en el lateral de estos, se podía ver como el agujero negro tapaba todo el planeta.
Las imágenes dejaron de reproducirse y mandar la información cuando la nave se adentró en el agujero negro, pero al girar las imágenes se dieron cuenta de que la nave en sus últimas emisiones pudo atravesar el agujero negro y entrar en el planeta directamente. Parecía como si fuera un pasadizo para entrar, algo así como una atmósfera como de la Tierra, que protegía todo aquello que creían dañino para su planeta. Pero por suerte, la nave pudo entrar, después de aquello no supieron más de esa nave. Pero por suerte, pudieron mandar un e-mail a la NASA diciendo que estaban bien, que habían sobrevivido y que no les había causado ningún daño entrar en ese planeta. Que pronto recibirían informes de lo que ocurría allí dentro, y que dudaban que pudieran volver algún día.
Al día siguiente de este misterioso encuentro entre vidas ajenas que nunca habíamos logrado descubrir, como dijeron mandaron un vídeo. En él se mostraba un mundo contrario, pero muy parecido al nuestro. Y en cuanto me puse a ver aquel vídeo que pasaron por la televisión, me di cuenta de algo, me vi a mí misma con el pelo azul, morena de piel, alta, o más alta que yo, con los ojos azules y vestida de pija. En el momento en que lo vi pensé que me lo estaba imaginando, ¿cómo iba a ser yo, pero contraria a mí?, no tenía sentido. Sin embargo la forma de los ojos de aquella chica, la cara, éramos iguales, pero totalmente contrarias. Es como si hubiera un mundo paralelo, como si nosotros, los habitantes de la Tierra, estuviéramos en positivo, y ellos fueran iguales pero en negativo. Como si hubiera un clon para cada ser humano en la Tierra que estuviera allí.
Aquel mundo era igual al nuestro solo que era distinto. Había móviles, ordenadores, claro que una tecnología mucho más avanzada que la nuestra. Todavía no les había dado tiempo a explorarlo todo, pero aunque ellos no se hubieran topado con su clon en negativo, yo sabía lo que era aquel planeta, y no me gustaba lo más mínimo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario