Una política esperanzadora.
Eso me llevó a la conclusión de que la sociedad, y en esto me incluyo. Estamos acostumbrados a criticar lo que otros hacen o dicen, sin tener en cuenta lo que supone estar en su lugar. Con esto quiero decir, que todo el mundo se pone a criticar al presidente Rajoy, (y tampoco lo justifico) mientras que nosotros estando en su lugar, e igualmente preparados, haríamos lo mismo, o incluso algo peor.
¿Por qué criticamos a alguien que solo intenta hacer su trabajo? Tampoco digo que lo esté haciendo bien, pero tampoco mal. Quiero decir, quejarnos no nos va a servir para que cambien las cosas, porque de todos modos las elecciones ya están echas. Y por mucho que nos molestemos en quejarnos el presidente va a ejercer sus funciones como le apetezca. Porque es su trabajo, y no el nuestro ni el de nadie más que los de su partido.
Sin embargo, la mayoría de las columnas de opinión las usan para quejarse y para decir que de esta crisis no vamos a salir nunca, que los recortes no van a servir para nada, etc. Y sobre todo para decir, a cada presidente que sale elegido, que es corrupto, o que lo hace todo mal. Y yo me pregunto, esas personas que tanto critican la forma de hacer su trabajo a los presidentes, ¿qué harían de haber estado en su lugar?
Igualmente ser presidente es un trabajo muy duro, pero sobretodo público. Y mucha gente no hace su trabajo como debiera, pero tampoco tiene la presión de que todo el mundo le diga como tiene que hacer su trabajo. Desde luego nosotros no vamos a hacer ni saber más que ellos.
Y diciendo que los recortes y la crisis no van a ninguna parte no solucionan nada. Si nosotros no tenemos esperanza en nuestro propio país no la va a tener nadie por nosotros. Hay que confiar en alguien, y no creo que todos los políticos del mundo sean malísimas personas que quieran hacer de nuestro país un lugar horrible en el que no poder vivir. Cada uno de ellos ha echo las cosas como ha podido, aunque no justifico a ninguno, porque seguramente todos y cada uno de ellos hayan echo cosas que están horriblemente mal. Pero tenemos que confiar en nuestro país y en el que lo gobierna.
Porque con esta actitud si que no vamos a hacer nada. Si hay paro, a buscarse la vida donde sea, no hay que trabajar necesariamente de lo que se ha estudiado, de echo casi nadie acaba trabajando de ello. Pero hay que buscarse la vida porque los tiempos que corren son muy malos. Así que en vez de tanta columna de opinión en contra para poner peor a la sociedad y desanimarla más de lo que está. Deberían poner columnas esperanzadoras, para que la gente tenga ganas de trabajar y de ver la vida de otra forma. No hay que hacer de todo esto un caos inmundo e insolucionable.
Chicos, lo último que se pierde es la esperanza. Ánimo a todos aquellos que estén en paro, o que sus padres lo estén. Darles fuerza, y claro que saldremos de esta crisis, antes o después, pero saldremos. Confío en ello. Y espero que vosotros también. Construyamos una política esperanzadora.
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