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Este es un blog de sentimientos, reflexiones, amor y de vidas pasadas sobre todo, ya que todo lo que escribimos en un momento determinado, se volverá pasado al fin y al cabo. Lo que las musas me susurran con su voz.

lunes, 3 de junio de 2019

Noviazgo

Noviazgo





Buenas tardes queridos bloggeros y twitteros. Hoy vengo a hablaros sobre el noviazgo. Dado que hay muchas personas que equivocan este concepto con por ejemplo un casamiento voy a aclarar algunos términos. Esta entrada surgió a raíz de un par de conversaciones con dos personas de mi vida. Así que quiero arrojar un poco de luz sobre este concepto y otros conceptos que se tienen sobre diferentes relaciones de pareja. Espero que os guste, que disfrutéis de lo que leáis y que comentéis lo que os ha parecido. A más ver.

Hay una cosa que últimamente (y en realidad casi siempre) me exaspera. Hablemos de relaciones "de pareja". Ahora, en el siglo XXI se ha inventado la palabra "follamigo". Dícese de dos personas que mantienen relaciones sexuales sin compromiso. Es decir, mantienen esta relación dos personas que tienen sexo entre sí, sin la necesidad de ser fiel a la otra persona y teniendo el derecho de acostarse con otras personas. Al igual que no tiene porqué tener sentimientos románticos hacia la otra persona. Luego está el "noviazgo". Dícese de una relación entre dos personas que se besan, se quieren de forma romántica y mantienen relaciones sexuales. Sin embargo, no tienen derecho a mantener relaciones sexuales con otra persona que no sea su pareja. Es decir, que tienen que ser fieles entre sí. Para mí, lo que diferencia una relación de otra es que en una no se debe de querer a la otra persona y no se tiene porqué ser fiel. Y en la otra se debe de querer y se debe de ser fiel. No hay más diferencia para mí que la que estoy comentando.

¿Cuál es el problema? Que muchas personas ven la diferencia de estas relaciones en estar atado a alguien o ser libre y por tanto, no estar atado a nadie. Como ya he explicado en otras ocasiones, se puede ser libre aún teniendo novio o novia. El otro problema es que hay gente que le tiene alergia al amor. Se piensan que el amor es sufrimiento porque creen que se van a enamorar más del otro que el otro de él. Y por eso se piensan que el amor les hace vulnerables, que están al descubierto, y que la otra persona va a aprovechar para romperles el corazón. Ya sea diciéndoles en un futuro que no les quieren más o ya sea que les sean infieles.

Entonces yo me hago esta pregunta: ¿quién es más valiente? ¿La persona que sólo tiene relaciones esporádicas, o en este caso, follamigos? ¿O la persona que se atreve a tener una relación romántica con otra persona? Porque yo la verdad es que estoy cansada de la gente que se cree valiente. De esa gente que viene presumiendo de todas las personas a las que se tiran. Pero yo no lo veo como una hazaña de la que estar orgulloso, yo realmente siento lástima por este tipo de personas. Porque las personas que tienen este tipo de relaciones son cobardes e ingenuas. Cobardes porque o tienen estas relaciones por no sentirse solos, o por miedo a amar y salir heridos, o por satisfacer una necesidad física, o por las tres a la vez. Luego está el sujeto común que lo hace porque cree que manteniendo relaciones sexuales satisfactorias con un desconocido el otro sujeto va a acabar sintiendo algo por él. Lo gracioso es que luego me llaman a mí ingenua. Si una persona quiere sólo sexo contigo es porque eres una herramienta para un fin, para satisfacer su necesidad. Y como ya ha obtenido de ti lo que quería no va a querer más de lo que tiene. Así que no seas tan iluso de pensar que te va a querer y va a querer tener una relación de noviazgo contigo porque eso no va a pasar.

Imagínate lo fácil que hubiera sido todo esto antaño si jugásemos por entonces al juego de los follamigos. Probablemente no hubiésemos existido porque nuestros padres no habrían querido tenernos. Hubieran podido tener relaciones sexuales con cualquiera y sin compromiso. ¿Dónde ha quedado el cortejo? ¿Dónde ha quedado lo de embaucar a alguien? ¿Dónde ha quedado ese esfuerzo que había que hacer para que una persona se fijase en ti y quisiera tener algo contigo? ¿Se extinguirá la humanidad si siguen existiendo los follamigos? Bueno, siempre nos quedará la esperanza de que alguien no use anticonceptivos y lo haga a pelo. Pero, ¿dónde quedarán el matrimonio y los hijos?

Para mí las personas valientes son las que quieren tener una relación de noviazgo. Lo son los que se la juegan por alguien sabiendo que cabe la posibilidad de que les hagan daño o de que se acabe de alguna u otra manera. No son valientes los que llenan su vacío con más vacío. Y menos los que se conforman con un polvo en la esquina de una discoteca. ¿Yo para qué quiero un follamigo? ¿Para satisfacer una necesidad? Yo puedo satisfacerme sola, no me hace falta ningún hombre que me ayude, me valgo por mí misma para eso. Yo necesito un hombre que me quiera, que me respete, que me escuche, que me entienda. Porque a mí no me llena un polvo. Pero también digo que si con el amor viene el sexo, mejor que mejor.

Desafortunadamente hay gente que confunde el noviazgo con el matrimonio. Sin embargo, yo sigo teniendo esperanza en las relaciones de noviazgo sanas y sin ataduras, que las hay. Para mí el noviazgo no es renunciar a algo, no es prohibirme hacer algo o privarme de algo. Para mí es ELEGIR algo, que es muy diferente de cohibirte de hacer algo. La fidelidad no es algo obligatorio. Lo que pasa es que cuando sientes algo fuerte por alguien no tienes ganas de estar con otras personas (ni a nivel sexual ni a nivel emocional), pero no estás con otras personas por elección propia. Para mí tener un novio no es tener el patrón de su móvil o su contraseña de Instagram. Para mí tener un novio es confiar, no celar, no poseer, no controlar... Tampoco quiero un novio con el que estar las 24h del día. Ni tampoco uno que me lleve con sus amigos o llevarle a él con los míos. Quiero un novio al que darle espacio y que él me lo dé a mí. Tampoco estoy pidiendo un compañero de vida. Si no una persona a la que entregarle mi amor desinteresado y efímero y que él me lo entregue a mí, dure lo que tenga que durar.

Es evidente que a esa persona no le va a gustar todo de mí, pero también habrá que ver si es capaz de amar hasta mis defectos o si al menos es capaz de tolerarlos. Cuando a una persona no le gustan algunas cosas de ti sólo hay tres opciones: 1) O cambias aquello que no le guste de ti. 2) O lo tolera, lo respeta y lo asume. 3) O se acaba la relación. Yo he llegado a un punto en mi vida en el que si a la persona que me gusta ve algo de mí que no le gusta, pero que en sí no es inherente a mí, puedo cambiarlo si se trata de una actitud o de la temática de una conversación. Si por el contrario es algo inherente a mí y no veo que sea algo negativo o algo que deba de cambiar porque me siento a gusto con ello, o lo tolera y lo acepta o ahí tiene la puerta. Yo no voy a cambiar por nadie, si me quiere bien, que me quiera como soy, no como él quiera que sea.

Así que mi consejo es que no dejéis que nadie os someta ni os diga cómo tenéis que ser. Primero, porque nadie merece tu amor si no acepta cómo eres. Segundo, porque no merece la pena cambiar por una persona que algún día te dejará o le dejarás. Tercero, por amor propio, porque de alguna manera te quieren modelar a su gusto y a ti te parió tu madre con mucho arte y eres perfecta o perfecto para muchas personas como eres. Así que no te dejes amedrentar por nadie y que te la sude lo que digan. Porque vales oro y ese tío no vale ni la mitad que tú.


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