Descripción

Este es un blog de sentimientos, reflexiones, amor y de vidas pasadas sobre todo, ya que todo lo que escribimos en un momento determinado, se volverá pasado al fin y al cabo. Lo que las musas me susurran con su voz.

miércoles, 28 de agosto de 2019

Carta a la joya

Carta a la joya






Buenas noches queridos bloggeros y twitteros. Hoy vengo a escribir sobre algo que me ha pasado recientemente. Ahora mismo en mi vida están pasando cosas buenas y malas. Pero también pienso que son cosas del destino, que el destino es caprichoso, pero sabe bien lo que se hace. En realidad no tengo ni idea de qué voy a escribir hoy, pero esto seguro que saldrá del corazón sea lo que sea. Gracias por leerme, espero que lo disfrutéis, que lo compartáis y que pongáis vuestra opinión en los comentarios.

Aún no asumo que te has ido, que me has abandonado. Sé dónde estás pero no puedo verte. Sé que me quieres pero no puedo sentirlo. Sé que me llamas pero se me cae el teléfono. Sé que estás pero no estás conmigo. Sé que tienes un problema pero no quiero creérmelo. Sé que no lo haces a propósito pero me duele igual. Sé que ésta no eres tú pero algo me impide creérmelo. Sé que no te hago mal, pero parece que te duelo. Sé que no quieres decir lo que dices pero algo me impide creérmelo. Sé que mereces mi perdón pero no sé si podré perdonarte. Sé que somos uña y carne pero se me ha caído la uña sin saber cuando volverá a crecer. Sé que volverás pero no se cuando. Sé que quieres que esté contigo aunque no lo digas, pero no sé si quiero perdonártelo.

Que sí, que lo admito, que estoy siendo una adulta de mierda. Que no llevo mi vida como debería llevarla. Que sí, que es verdad, que esto me va a hacer madurar a la fuerza. Que sí, que sé que tengo que buscarme la vida, que tienes razón, que no puedes sacarme siempre las castañas del fuego. Que sí, que ya sé que tengo que valerme por mí misma. Que sí, que ya sé que no puedo depender de los demás. Que sí, que ya ha quedado claro que tengo que ser independiente a la fuerza.

Lo que no sé es si esto lo has hecho a propósito, para que madure, o simplemente has querido apartarte de mi lado de verdad. Lo que no sé es si has querido que me quite de tu vista para que puedas continuar con tu camino. Que no sé si te estorbo a la hora de hacer tu vida, que no sé si te estorba otra persona que es importante para ti. No sé si te da igual nuestro sufrimiento, nuestra preocupación por ti y por tu bienestar, o sólo lo finges. O sólo fue sin querer. No sé si te estarás riendo a carcajadas, con un mojito en la playa. No sé si habrás encontrado al amor de tu vida. No sé si ya no te haré falta, ni siquiera si el resto de tu familia te hará falta. No sé si nos echarás de menos o de más. No sé si estás haciendo un camino espiritual o un camino de locura.

No te entiendo, no sé qué quieres de mí, ni que esperas, ni siquiera cómo debería sentirme ante esta situación. Siento que si me derrumbo no me levanto de ésta. Un día te dije que si te murieras yo iría detrás, y da gracias de que por lo menos estás viva. Sino no estaríamos ninguna de las dos y nuestra familia se quedara con una silla de dos patas en la que se sentaran y caeran desbocados. Allá donde estés te sigo esperando, pero eso no va a ser eterno. Yo no voy a estar esperándote eternamente. Ni siquiera sé si podré perdonarte o en cuánto tiempo te veré. No quiero portarme mal contigo porque para mí lo eres todo, pero esto que nos estás haciendo no tiene precio. A lo mejor un día puedo enseñarte esto que escribí, y ojalá tomes conciencia de lo que pasó en realidad. En la única realidad que existe. No es la que tú crees ni la que consideras verdadera.

Me dices que sea fuerte, y lo voy a ser, porque tengo una familia y unos amigos que me necesitan y a los que no puedo ni podría dejar de lado. ¿Sabes? El destino es caprichoso, pero sabe lo que se hace. Hace poco cayó una persona muy especial para mí en mi vida hace algún tiempo. No te imaginas cuánto le agradezco lo que está haciendo por mí y por los míos. Y digo míos porque ya no son nuestros, no desde que no te ocupas de nosotros, no desde que no te preocupas por nosotros, no desde que nos has dejado de lado. Justo en este momento de mi vida necesito ayuda, ayuda de verdad. Y Dios, el destino, o quién sea, me ha traído una estrella a mi vida. No sé que hubiera sido de mí si esta persona no hubiera aparecido en mi vida en este momento en el que necesito tanto una mano. O dos, o todas las que puedan darme. 

Quizá si esto me hubiera pasado años atrás no hubiera salido de ese hoyo en el que me hubiera metido. Pero ahora he entendido que tengo que ser fuerte. Que es bueno quererte pero no lo es tanto necesitarte. He entendido que me tengo que valer por mí misma, porque soy la única que voy a estar para mí. Sin embargo el destino me quita y me da, y por ahora eso me salva. No tengo vidas suficientes para agradecer a esta persona todo lo que hizo, hace y hará por mí. Sé que algún día intentaré devolverle todo lo que me dio, me da y me dará.¿Sabes? Seguramente esto forme parte de un plan en el que tengo que crecer, dejar ir, luchar por lo que quiero, cumplir mis sueños, mis objetivos en la vida. Quizá Dios tenga un plan para mí. Quizá todo deba ser como está siendo. Quizá este sea mi camino. Quizá el tuyo esté lejos de mí. Quizá al menos sea así por el momento. Lo que está claro es que las cosas pasan por algo. Todo tiene su razón de ser. Y yo por el momento voy a agarrar al vuelo todas las oportunidades de ser mejor que me brinden. Voy a coger esta experiencia y transformarlo en algo bueno, en algo productivo, en un fin existencial.

Me da mucha nostalgia todo. Porque ahora que no estás cerca de mí, no puedo evitar que todo me recuerde a ti. Extraño cuando te levantabas de madrugada porque había un tema que no te dejaba dormir, y te levantabas de la cama y me contabas lo que te pasaba para que yo te diese un buen consejo. Recuerdo cuando comíamos costillas los domingos y tú rohías los huesos con la excusa de que tu horóscopo chino era el perro. Me da añoranza recordar cuando íbamos al Policarpo a comprar una revista y al Obrador a tomar un helado. Es bonito ese recuerdo en el que te perseguía por toda la casa porque me aburría y quería estar contigo. Echo mucho de menos nuestros abrazos antes de irnos a dormir, los "te quiero" que nos decíamos. Anhelo las charlas profundas en las que acababa llorando a moco tendido la mayoría de veces.Y a la vez me da rabia todos los momentos que hemos pasado juntas y no los hemos aprovechado. 

¿Qué pasa con todas las veces que nos hemos ido a una cafetería a tomar algo y no nos dirigíamos la palabra? ¿A dónde van todas esas noches perdidas que pasamos sin abrazarnos? ¿A dónde fueron todas las cosas que no nos dijimos? ¿Dónde quedan todas las llamadas que perdimos porque éramos muy pesadas la una para la otra? ¿Por qué perdería esas llamadas que me hacen falta ahora que no las recibo? ¿Dónde están todos los planes que nos quedan por hacer juntas? No lo sé. No sé qué va a pasar no veo el futuro. No sé qué será de nosotras. Espero que no me quede el resquemor de esa despedida que nunca se dio. 

Dios quiera que vuelvas. Te deseo lo mejor, espero que encuentres lo que estás buscando.

Te quiero.

lunes, 3 de junio de 2019

Noviazgo

Noviazgo





Buenas tardes queridos bloggeros y twitteros. Hoy vengo a hablaros sobre el noviazgo. Dado que hay muchas personas que equivocan este concepto con por ejemplo un casamiento voy a aclarar algunos términos. Esta entrada surgió a raíz de un par de conversaciones con dos personas de mi vida. Así que quiero arrojar un poco de luz sobre este concepto y otros conceptos que se tienen sobre diferentes relaciones de pareja. Espero que os guste, que disfrutéis de lo que leáis y que comentéis lo que os ha parecido. A más ver.

Hay una cosa que últimamente (y en realidad casi siempre) me exaspera. Hablemos de relaciones "de pareja". Ahora, en el siglo XXI se ha inventado la palabra "follamigo". Dícese de dos personas que mantienen relaciones sexuales sin compromiso. Es decir, mantienen esta relación dos personas que tienen sexo entre sí, sin la necesidad de ser fiel a la otra persona y teniendo el derecho de acostarse con otras personas. Al igual que no tiene porqué tener sentimientos románticos hacia la otra persona. Luego está el "noviazgo". Dícese de una relación entre dos personas que se besan, se quieren de forma romántica y mantienen relaciones sexuales. Sin embargo, no tienen derecho a mantener relaciones sexuales con otra persona que no sea su pareja. Es decir, que tienen que ser fieles entre sí. Para mí, lo que diferencia una relación de otra es que en una no se debe de querer a la otra persona y no se tiene porqué ser fiel. Y en la otra se debe de querer y se debe de ser fiel. No hay más diferencia para mí que la que estoy comentando.

¿Cuál es el problema? Que muchas personas ven la diferencia de estas relaciones en estar atado a alguien o ser libre y por tanto, no estar atado a nadie. Como ya he explicado en otras ocasiones, se puede ser libre aún teniendo novio o novia. El otro problema es que hay gente que le tiene alergia al amor. Se piensan que el amor es sufrimiento porque creen que se van a enamorar más del otro que el otro de él. Y por eso se piensan que el amor les hace vulnerables, que están al descubierto, y que la otra persona va a aprovechar para romperles el corazón. Ya sea diciéndoles en un futuro que no les quieren más o ya sea que les sean infieles.

Entonces yo me hago esta pregunta: ¿quién es más valiente? ¿La persona que sólo tiene relaciones esporádicas, o en este caso, follamigos? ¿O la persona que se atreve a tener una relación romántica con otra persona? Porque yo la verdad es que estoy cansada de la gente que se cree valiente. De esa gente que viene presumiendo de todas las personas a las que se tiran. Pero yo no lo veo como una hazaña de la que estar orgulloso, yo realmente siento lástima por este tipo de personas. Porque las personas que tienen este tipo de relaciones son cobardes e ingenuas. Cobardes porque o tienen estas relaciones por no sentirse solos, o por miedo a amar y salir heridos, o por satisfacer una necesidad física, o por las tres a la vez. Luego está el sujeto común que lo hace porque cree que manteniendo relaciones sexuales satisfactorias con un desconocido el otro sujeto va a acabar sintiendo algo por él. Lo gracioso es que luego me llaman a mí ingenua. Si una persona quiere sólo sexo contigo es porque eres una herramienta para un fin, para satisfacer su necesidad. Y como ya ha obtenido de ti lo que quería no va a querer más de lo que tiene. Así que no seas tan iluso de pensar que te va a querer y va a querer tener una relación de noviazgo contigo porque eso no va a pasar.

Imagínate lo fácil que hubiera sido todo esto antaño si jugásemos por entonces al juego de los follamigos. Probablemente no hubiésemos existido porque nuestros padres no habrían querido tenernos. Hubieran podido tener relaciones sexuales con cualquiera y sin compromiso. ¿Dónde ha quedado el cortejo? ¿Dónde ha quedado lo de embaucar a alguien? ¿Dónde ha quedado ese esfuerzo que había que hacer para que una persona se fijase en ti y quisiera tener algo contigo? ¿Se extinguirá la humanidad si siguen existiendo los follamigos? Bueno, siempre nos quedará la esperanza de que alguien no use anticonceptivos y lo haga a pelo. Pero, ¿dónde quedarán el matrimonio y los hijos?

Para mí las personas valientes son las que quieren tener una relación de noviazgo. Lo son los que se la juegan por alguien sabiendo que cabe la posibilidad de que les hagan daño o de que se acabe de alguna u otra manera. No son valientes los que llenan su vacío con más vacío. Y menos los que se conforman con un polvo en la esquina de una discoteca. ¿Yo para qué quiero un follamigo? ¿Para satisfacer una necesidad? Yo puedo satisfacerme sola, no me hace falta ningún hombre que me ayude, me valgo por mí misma para eso. Yo necesito un hombre que me quiera, que me respete, que me escuche, que me entienda. Porque a mí no me llena un polvo. Pero también digo que si con el amor viene el sexo, mejor que mejor.

Desafortunadamente hay gente que confunde el noviazgo con el matrimonio. Sin embargo, yo sigo teniendo esperanza en las relaciones de noviazgo sanas y sin ataduras, que las hay. Para mí el noviazgo no es renunciar a algo, no es prohibirme hacer algo o privarme de algo. Para mí es ELEGIR algo, que es muy diferente de cohibirte de hacer algo. La fidelidad no es algo obligatorio. Lo que pasa es que cuando sientes algo fuerte por alguien no tienes ganas de estar con otras personas (ni a nivel sexual ni a nivel emocional), pero no estás con otras personas por elección propia. Para mí tener un novio no es tener el patrón de su móvil o su contraseña de Instagram. Para mí tener un novio es confiar, no celar, no poseer, no controlar... Tampoco quiero un novio con el que estar las 24h del día. Ni tampoco uno que me lleve con sus amigos o llevarle a él con los míos. Quiero un novio al que darle espacio y que él me lo dé a mí. Tampoco estoy pidiendo un compañero de vida. Si no una persona a la que entregarle mi amor desinteresado y efímero y que él me lo entregue a mí, dure lo que tenga que durar.

Es evidente que a esa persona no le va a gustar todo de mí, pero también habrá que ver si es capaz de amar hasta mis defectos o si al menos es capaz de tolerarlos. Cuando a una persona no le gustan algunas cosas de ti sólo hay tres opciones: 1) O cambias aquello que no le guste de ti. 2) O lo tolera, lo respeta y lo asume. 3) O se acaba la relación. Yo he llegado a un punto en mi vida en el que si a la persona que me gusta ve algo de mí que no le gusta, pero que en sí no es inherente a mí, puedo cambiarlo si se trata de una actitud o de la temática de una conversación. Si por el contrario es algo inherente a mí y no veo que sea algo negativo o algo que deba de cambiar porque me siento a gusto con ello, o lo tolera y lo acepta o ahí tiene la puerta. Yo no voy a cambiar por nadie, si me quiere bien, que me quiera como soy, no como él quiera que sea.

Así que mi consejo es que no dejéis que nadie os someta ni os diga cómo tenéis que ser. Primero, porque nadie merece tu amor si no acepta cómo eres. Segundo, porque no merece la pena cambiar por una persona que algún día te dejará o le dejarás. Tercero, por amor propio, porque de alguna manera te quieren modelar a su gusto y a ti te parió tu madre con mucho arte y eres perfecta o perfecto para muchas personas como eres. Así que no te dejes amedrentar por nadie y que te la sude lo que digan. Porque vales oro y ese tío no vale ni la mitad que tú.


martes, 26 de febrero de 2019

No me merezco esto

No me merezco esto





Buenas noches bloggeros y twitteros. Hoy vengo a hablaros sobre lo que no nos merecemos. El otro día leí un tweet que decía: "¿Sabéis qué es importante? Aprender a decir: <<no me merezco esto>>. No me merezco que me traten de esta manera, que me respondan así o que me ignoren de esa forma. No me lo merezco, y como no me lo merezco, me voy. Es importantísimo reconocer de dónde y de quién hay que irse". Y la verdad es que estos 140 carácteres me han hecho reflexionar bastante. Y aquí os dejo mi reflexión de hoy. Espero que os guste, que comentéis lo que os parece en los comentarios, y que lo compartáis con vuestros amigos. Un abrazo.

Yo soy una persona que necesita cariño como cualquier otra. Pero también soy una persona que tiene pánico a las huídas, que tiene pánico al rechazo, al desamor, al abandono. Mi historia es dura, como puede ser la de cualquiera, porque está claro que ningún ser humano se ha librado de los palos que da la vida.

Una vez alguien me dijo que tengo que soltar, que dejar ir a quien quiere irse. Que no puedo obligarme a estar con una persona que no me quiere o no le gusta como soy. Una vez intenté una relación con alguien que no me toleraba, que se enfadaba por tonterías, por cosas que son esenciales e inherentes a mí. Y yo intentaba cambiar aquello que no le gustaba de mí. Entonces me decidí a hablar con una persona experta sobre ello, y me ayudó a que yo misma llegara a la conclusión de que a esa persona no le gusto como soy. Y yo intentaba meter la llave en la cerradura que no era, intentaba con todas mis fuerzas introducirla y no me cansaba porque yo realmente creía que iba a encajar en algún momento. Pero es que lo que no es de ese lugar, no lo va a ser nunca. Lo que no es no puede ser y tengo que aprender a no intentar algo que sé que es imposible.

Supongo que lo hacía porque tenía miedo de estar sola. No quiero estar sola para siempre, necesito encontrar a quién amar y quién me ame. Pero no puedes forzar la cerradura donde no entra una llave que no es pareja de esa cerradura. Tienes que desistir, soltar, dejar ir. Cuando sueltas algo y estás mal por haberlo soltado, por decepcionarte a ti misma por no haber hecho todo lo posible porque eso marchara bien, te desilusionas. Y entonces viene la típica persona que te dice que todo irá bien, que encontrarás la llave que pertenece a esa cerradura. Que la llave que tenías era una llave tonta, una llave inútil, una llave que nadie querría. Te dicen "tú mereces algo mejor, esa llave no te convenía porque jamás iba a entrar en esa cerradura y lo sabes. No te conformes, ve a por algo mejor. Estoy seguro de que hay algo reservado para ti que te merezca". Y tú vas y piensas: "menudo consuelo, menuda tontería, yo quería ESA llave, porque es la que me han dado a la mano, la más fácil, la más disponible, la más dispuesta." Y entonces te dicen que te estás haciendo daño porque llevas un montón de horas, de días, de semanas intentando meter la llave en la cerradura. Y al final, después de oír muchos sermones, te das cuenta de que tenían razón. Pero no te das cuenta porque diferentes personas te han dicho lo mismo ni por lo que te dijeran esas personas, te das cuenta cuando ves que no puedes más, que lo has intentado todo y que no funciona. Así que te rindes, y empiezas a buscar otras llaves para ver cuál de ellas entra por fin en la cerradura. Pero sabes que cuando te den otra llave equivocada vas a hacer lo mismo porque estás desesperada por entrar, atravesar la puerta y ver que hay. Te mata la curiosidad, el ansia, las ganas, y sabes que forzar la cerradura no va a conseguir que abras la puerta. Así que esperas y esperas a que llueva la llave maestra del cielo, pero no cae nada, hasta que empiezas a buscar de verdad y con criterio. No conformándote con la primera llave que te dan. Bueno, puede que esta vez pruebes una vez o dos. Y si ves que no entra, desistes al instante porque ya has aprendido la lección.

Lo malo de todo esto es que la llave antigua que tenías de esa puerta, que abría a penas unos milímetros la puerta se la ha llevado su dueño y ya no te la va a devolver más. Y al principio pataleas, lloras, te pones triste, te desilusionas, te duele el pecho, sientes ansiedad, pero luego ves las cosas de otra manera. Esa llave desaparece de tu vida porque ella ha decidido que no quiere volver más a tu vida. La persona del otro lado de la puerta ya no te va a abrir más. No vas a cruzar más palabras con esa persona, no vas a verle más, a escucharle más, a escribirte más con ella, y te da pena, mucha pena. A veces piensas: "algo he debido de hacer mal para que me cierre la puerta en las narices". Y otras veces piensas: "yo no le he hecho nada para que me cierre la puerta en las narices". Y cuando ha pasado algún tiempo dices: "¿sabes qué, gilipollas engreído,? NO ME MEREZCO ESTO". 

Y entonces vas acumulando recuerdos en tu memoria, de cuando te hizo un feo, de cuando te dejó en visto, de cuando te dijo que no le importabas una mierda, de cuando te dijo que no se acordaba de la primera vez que te conoció, de cuando no se acordaba de ese momento precioso que viviste con esa persona y que tú no olvidas. Y entonces te das cuenta de que los dos estabais en puntos muy diferentes de una relación interpersonal. Te das cuenta de que te usaba, de que no te quería, de que te hacía desprecios constantes, de que te ignoraba, de que nunca te había tenido en cuenta. Te das cuenta de que no escuchaba tus audios, ni las canciones que le dedicabas, te das cuenta de que no te escuchaba, de que no te preguntaba qué tal estás, de que nunca se interesó por ti o por tu vida, te das cuenta de que por mucho que quieras nunca se va a abrir a ti porque es un ser gélido sin corazón buscando agujeros negros en el espacio vacío que es su mundo. Y entonces te plantas y dices: "no, ya basta. Ya me has humillado suficientes veces como para que diga NO PUEDO MAS, NO ME MEREZCO ESTO". Entonces te vienen a la cabeza las frases de todos esos amigos que te advirtieron, que te dijeron que era un gilipollas, que no te quería, que te hacía muchos feos y muchos desprecios, que ni siquiera te registraba, que pasaba de ti. Y antes puede que te gustase eso, que cuanto menos caso te hacía, cuanto más misterioso era, más te gustaba. Pero se acabó. Quizá fuiste más fuerte tú que yo para acabar con algo tan tóxico como lo que teníamos. Pero ahora soy yo la que no quiere tu lástima, ahora voy a ser la persona que siempre quise ser, la persona que se valora a sí misma, que se quiere, que se respeta, y que por eso no va a dejar que un cabrón como tú la desprecie como tú lo hacías. Lo siento, no me merezco esto. Me merezco algo mejor que tú. Ya no me resulta atractivo el humo que desprende tu helado corazón. ¿Pero sabes? Aún así te deseo lo mejor. Ojalá que no le hagas a nadie todo lo que me hiciste a mí, ojalá encuentres un amor, ojalá consigas abrirte con alguien y decirle cómo te sientes, ya que yo no lo conseguí. Ojalá que alguien derrita tu frío corazón.

¿Sabes? He aprendido una cosa. Nadie es quien para decirle a una persona te mereces esto o no te mereces aquello. Sólo uno mismo sabe lo que merece y lo que no. Y no voy a ser yo quien te diga que después de todo lo que me has hecho te mereces que te amen tanto como soy capaz de amar, tampoco voy a ser yo quien te diga que no te mereces que te amen como yo amo. Pero si que te auguro que las cosas te vayan bien, ¿porque sabes? El odio se paga con amor. Y las personas que hacen mal a otras son personas que necesitan mucho cariño. Ojalá y todo te salga bien y aprendas a no hacer desplantes como tu lo hacías. A día de hoy puedo darte las gracias por hacer algo que yo no tenía valor de hacer pero por lo visto tú sí. Gracias por librarme de esta relación tóxica, gracias por bloquearme, por cortar con esto, porque sinceramente yo no me merezco esto.