Le pedí a la luna

Le pedí a la luna

Un día y hace tiempo vi la luna alzarse sobre mi cabeza allí entre el cielo estrellado y la oscuridad de la noche. Le pedí sólo una cosa y cada vez que la veía salir, sonreírme y congraciarme con su luz, cerraba los ojos y lo deseaba con todas mis fuerzas. Establecía una conversación en mi cabeza con aquel satélite que creía que me oía.

Creía en la superstición, y sigo creyendo. A veces, es necesario agarrarse a un clavo ardiendo. A esa poca esperanza, a esa poca ayuda que necesitamos de donde sea. La mayoría de veces aferrarse a un clavo ardiendo es mentirse, creer en algo que no es cierto.

Pero, ¿qué sentido tiene esta vida sin soñar? He leído a mil chicas decir “dejé de buscar príncipes entre los sapos porque me di cuenta de que realmente nunca existieron”. Quedan pocos príncipes en el mundo, y esto es así porque queda poco amor en él, porque el romanticismo se extingue por momentos. Al igual que se consume una cerilla, cuando llega a prenderse la madera no hay vuelta atrás, ya ha empezado. Yo veo a los príncipes como personas que te hacen sentir única en el mundo, que te aman por encima de todo. La perfección en sí no existe, pero una persona para otra determinada puede ser perfecta.

A mí una vez me dijeron “mantén la perspectiva positiva, que la vida es un acertijo”, todo depende de cómo lo veas y con lo que quieras soñar. Busca tus deseos en el fondo del mar, que es como la vida, inmenso y lleno de sorpresas. Busca ese deseo y hazlo realidad. Cierra los ojos, piénsalo y ocúpate de que se cumpla. Al igual que ahora has pensado en algo en concreto y tan cristalino como el agua, seguro/a de ti mismo/a ten esa seguridad para confesarte, declararte. Deja al miedo solo que tantas otras veces te alejó de hacer realidad tu deseo, agárralo fuerte con las manos, y no lo sueltes nunca. No olvides que todo es relativo, hoy es “no”, mañana le demuestras que eres increíble y tal vez dé un giro de 180º y sea un “sí”.

No olvides que no hay nada imposible, y que la luna no tiene; ni pies, ni boca, ni nada de humana. El/la único/a que puede lograrlo eres tú. Recuerda que “la esperanza es lo último que se pierde” y “los sueños sueños son”. Sed felices;D