Atentamente: una amante del amor
Te escribo esta carta para decirte que estoy aprendiendo a conocerte, a saber más de ti. A quererte como alguien se merezca mi amor, a que me merezcas tú. Estoy aquí para decirte que la vida a tu lado se me hace menos pesada, pasan más rápidas las horas, siempre que estoy a tu lado. Aprendo de tus errores y de los míos contigo, aprendo a quererte como quiero hacerlo, a pintar de colores tu nombre, como una nueva etapa de mi vida en la que apareces.
Te escribo porque quiero decirte que aunque no siempre te lo demuestre, y tal vez no sepas que te lo demuestro, te estás ganando mi corazón poquito a poco con tu brillante sonrisa. Como cada vez que me miras con esos ojitos que son tan tuyos, y que a veces pienso que me pertenecen, aunque tal vez no sea así. Aquí te declaro mis intenciones contigo para que sepas a qué atenerte, aunque nunca te diga a ti mismo directamente, cuanto me importas y cuanto más me vas a importar.
Hace días descubrí que una flor, esa que llaman la flor del amor, está creciendo en mi interior, y formando nuevas flores. Formando mariposas en mi estómago a su vez, cada vez que estás a mi lado. Tal vez nunca llegue a decirte con palabras todo esto, y tal vez nunca te des cuenta de que es a ti a quien quiero querer. Yo te he elegido, y pretendo que algún día puedas elegirme a mí. No quiero que me prometas amor eterno, ni de momento que me quieras. Solo quiero que sepas, que si alguna vez sientes algo por mí, puedes decírmelo sin problemas, puesto que todo esto va por ti, aunque no lo sepas.
Sé que no confías en ti mismo, y tampoco pretendes gustar a nadie. Pero supongo, que si te gusta alguien está bien que muestres tus sentimientos. Yo solo soy una escritora con sentimientos a flor de piel, que te puede entender, que te puede ayudar, y tal vez pueda enamorarte. No te pido que me entregues la luna, ni me regales tu corazón, solo te pido que me saques de dudas, y me digas qué late en tu corazón. Me gustaría saber quien es la afortunada que te tiene loco, y aún a riesgo de no ser yo, me gustaría poder ayudarte con el amor.
Cuando aprecias a alguien no te importan las consecuencias, siempre y cuando dicha persona esté a tu vera. Dicen de mí que soy fácil de conseguir y difícil de conservar. Pero con palabras bonitas me tienes encandilada, si es como me quieres tener. Solo sé que no sé nada, ni que siente tu corazón, ni que está empezando a sentir el mío. Solo sé que en poco tiempo me has dado más que en tres años pudo darme otro. Y que si quieres que sea tuya, solo debes decirme que quieres ver que sucede con nosotros. Puesto que si no me dices nada, crecerán en mí falsas esperanzas, como también desilusiones cuando busques a otra con la mirada que no sea yo.
No pretendo que entiendas qué es el amor a primera vista, sé que tenemos una conexión especial, aunque no pueda llamarse ni de lejos amor. No sé tampoco si te quiero, solo sé que me gustas y me gustaría que permanecieras a mi lado mientras estemos descubriendo que nos pasa realmente. Me fastidia que no sepas todo esto, porque cuando algún día me desilusione y cambie de actitud no sabrás los motivos de mi desazón. Pero si tienes dudas solo tienes que releer este post que hoy te escribo.
Si me preguntas no te diré la verdad, puesto que no sabiendo qué sientes por mí, no me gustaría mostrar mi debilidad. La debilidad más grande de una mujer, es su amado, su sentimiento hacia él. Por lo que mi mayor debilidad eres tú.
Solo te pido que no calles lo que más quiero saber de ti, porque aunque te estoy descubriendo aún, quiero saber qué pasa por tu mente antes de dormirte. Y quien es la afortunada que cubre tus sueños con besos de amor. Tampoco busco un amor profundo, ni que me llames princesa, sino que aprendas a entenderme, tanto como aprenderé yo de ti. Que sepamos cuidarnos, y que me cuides tanto como me gustaría cuidarte a ti.
Soy una persona peculiar, difícil de entender, pero si quieres enamorarme, las palabras y los gestos serán la clave de tu objetivo. Si por el contrario solo quisieras una amistad, lo entendería, pero no me mires con esos ojitos que me derriten, porque me derrumbaré y no sabré salir. Sé que no es tu problema y no hemos elegido esto, tal vez ni siquiera esté pasando. Pero una vez me dijeron que intuición era mi segundo nombre, y desde entonces le fui fiel. Tanto como te lo sería a ti de estar juntos.
De momento solo puedo decirte esto, no puedo prometerte un amor de película, ni asegurarte que te quiero. Solo puedo decirte que te puedo llegar a querer mucho, tanto como ahora mismo me gustas, y espero que algún día zanjemos este asunto y lo sellemos con un beso, hasta entonces, solo puedo pedirte que te cuides mientras yo no pueda hacerlo.
Atentamente: Una amante del amor.
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