Paz y relax
Han venido a mi mente en este tiempo miles de recuerdos que vienen del pasado, como fantasmas que se apoderan de mi mente, intentando aferrarse al recuerdo de lo que un día fue una vida feliz. He intentado retener con cuerpo y alma todo lo que siento, porque a estas alturas prefiero no sentir nada, es lo que menos daño me causa. Me ahorro decepciones, disgustos, falsa esperanza y todo lo que conlleva estar enamorada de alguien.
Llega un momento de tu vida en el que te empieza a importar todo muy poco, lo más mínimo. Sientes que renaces de nuevo cuando vuelves a experimentar qué es el amor, eso que tanto tiempo te mantuvo feliz tiempo atrás, y que te ha amargado el presente, todos y cada uno de los días después de saber por fin, que esa relación, o ese amor no va a ninguna parte.
Sé que hay miles de personas que cruzan nuestras calles, y que probablemente haya un par de zapatos andando por nuestro país, que probablemente sean los mismos exactamente que los nuestros, pero es muy difícil saber y encontrar quién es esa persona adecuada para nosotros.
Nos pasamos la vida buscando a esa alma gemela que nos saque de la realidad, de todos los horrores que vemos a diario o incluso en la tele, que nos aleje de ese dolor que nos incrustó una vez alguien que dijo que iba a quedarse y se marchó sin reparos.
Pero en fin, habiendo miles de zapatos por el mundo, habiendo miles de personas que los llevan puestos, creo que no merece la pena buscar nada, no hay nada que buscar. Simplemente llega esa persona que te llena, y te hace feliz. Y así es como caemos en uncírculo vicioso del que después nunca salimos.
Nos enamoramos de alguien, nos deja, nos volvemos a enamorar, no siente lo mismo, nos volvemos a enamorar, nos hace una putada, nos volvemos a enamorar, te crea falsas esperanzas, nos volvemos a enamorar, nos miente. Y así toda la vida, yo a veces me canso de seguirle el juego al destino. Sé que se dice pronto, y que es más fácil decirlo que hacerlo, pero quiero ser feliz ya, no puedo esperar, lo quiero y lo quiero ahora.
Mientras tanto, pasaré de todo lo que me rodea, me rodearé de esas pequeñas cosas que me importen, hasta que se ordene todo lo que llevo dentro, mientras, iré construyendo un camino de paz y relax.
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