¿Cosas que suenan a triste?
De nuevo la historia se repite, es cierto que a menudo nos preguntamos por qué nos pasan estas cosas sólo a nosotros, la verdad es que no tengo la respuesta, claro que a todo el mundo le pasa algo, pero, ¿por qué tiene que pasar lo mismo una y otra vez? ¿Es que sólo existen las desilusiones y todas ellas me las tenga que llevar yo con el mismo tema? Estoy harta de no elegir bien, estoy harta de la “falsa esperanza” estoy harta de tener que medir cada paso que doy con un metro, estoy harta de hacer lo que otros quieran, de sonreír falsamente por no quedar mal con otra persona, estoy harta de tener que estar de buen humor con todo el mundo. Y sólo porque esa persona no se merece que la trate así porque yo tenga un mal día, estoy harta de las reglas, del que las inventó y de tener que cumplirlas, simplemente llega un punto en el que te hartas de todo, que lo único que te da fuerzas para seguir es sentarte al teclado y amargamente escribir lo que te pasa, contar lo que sientes y desahogarte. Quiero hacer lo que quiera y cuando quiera, quiero que me guste algo y tenerlo al instante, quiero que todo esto sea más fácil.
A veces pienso que no estoy hecha para este mundo, que me queda demasiado grande, que en cuanto vea una cáscara de plátano la rozaré con el pié y caeré al suelo, y entonces estarán ahí para reírse de mí. Y sinceramente, estoy HARTA de tener que ser fuerte aunque lo único que me apetezca sea llorar. Y si soy una cría o una inmadura por ello, o por decir bobadas como una casa, y que la gente se ría de mí de lo tonta que soy adelante, entonces soy una cría y una inmadura, pero seré feliz siéndolo y no me arrepiento de ello.
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