La imagen que refleja el espejo
Buenas tardes bloggeros y twitteros. Hoy vengo a hablaros sobre la imagen que refleja el espejo. Esto se me ocurrió leyendo mi revista favorita, "Mente Sana". Aquí os dejo mi reflexión de hoy. Espero que os guste, que comentéis lo que os ha parecido y sobre todo que disfrutéis de lo que estáis leyendo.
Uno sabe qué imagen da, o que imagen tiene, cuando se mira a un espejo. Esa imagen aún y todo no es la imagen real que damos. Puesto que nos vemos 15 veces más guapos de lo que somos en realidad. Por eso ante nuestros ojos y ante nuestros espejos somos los más guapos del mundo. Como cuando tu madre o algún familiar te dice "eres la más guapa del mundo". Pero la realidad es otra.
Bien, pues pasa lo mismo con nuestra personalidad o el autoconcepto que tenemos de nosotros. Nos idealizamos. Cada uno ve de sí mismo su lado más positivo, y ve defectos que no son realmente los defectos que tenemos en realidad. Nos vemos defectos banales, defectos corregibles. En definitiva unos defectos que se pueden modificar y que no son tan malos. Pero nuestros defectos de verdad, nuestra parte oscura, no se la contamos a nadie porque no queremos creer que existe en nosotros. Sin embargo, aunque los demás emitan juicios subjetivos sobre cómo somos, seguramente estarán más acertados que nuestros propios juicios sobre nosotros mismos. Aunque no tienen forma de comprobar que su juicio sea el acertado, y aunque tenga algo de verdad, no será 100% acertado. Porque ni siquiera uno mismo puede saber cómo es realmente. Así que mucho menos podrá saberlo alguien ajeno a nosotros puesto que podemos proyectar una imagen de nosotros mismos que no refleje como somos en realidad.
Estas cosas no se pueden ver en un espejo porque no hay espejos que reflejen personalidades o almas. Podemos incluso tener una idea de la imagen que reflejamos. Pero es una imagen subjetiva que no se suele acercar a la realidad. En sí lo que hacemos con algunas personas es proyectar la imagen que queramos. Que normalmente esa imagen no es parte de nosotros, o a lo mejor sí, pero es más bien una actuación en un escenario que hacemos frente a los demás para que piensen de nosotros mismos lo que queramos que piensen. La imagen que damos a los demás es como cuando el espejo te devuelve tu imagen. No es una imagen real sobre nosotros.
Uno no se puede ver interiormente a sí mismo, igual que no puede ver sus propios procesos mentales, o sus propios órganos y demás. Por eso tampoco puede verse lo que uno proyecta. Cada uno se puede hacer una idea sobre sí mismo, o sobre la imagen que proyecta a los demás, pero no va a ser un juicio acertado. Por eso si nos preguntaran cómo somos no podríamos responder. O responderíamos pero lo que dijéramos distaría mucho de la realidad. No podríamos decir la verdad sobre nosotros mismos porque no hay un espejo para personalidades o almas.
Así que, yo me pregunto: ¿es posible saber como somos en realidad?, ¿es posible que alguien de nuestro entorno sepa realmente como somos?, ¿los padres pueden saber al 100% como es nuestra realidad? Como mínimo nuestros padres serían medio conscientes de nuestros actos, nuestro lenguaje corporal y pueden hacer deducciones sobre cómo somos por lo mucho que nos observan. Pero no sé si realmente saben cómo somos. Porque cuando salimos de casa hacemos infinidad de cosas en las que ellos no están presentes. Y puede que algunos de nosotros les contemos ciertas cosas a nuestros padres. Pero, ¿y si parte de nuestro concepto se basa en lo que ocultamos a los demás? Quien sabe, creo que nadie puede saber a ciencia cierta como somos. Y aunque tuviéramos una persona que nos siguiera a todas partes y supiera nuestras rutinas y la clase de cosas que hacemos cada día, creo que ni siquiera esa persona sabría a ciencia cierta como somos. Entonces yo supongo que nadie sabe cómo somos al 100% ni tampoco habrá nadie que lo sepa nunca.
Nosotros podemos opinar sobre nosotros, pero no vamos a opinar de manera objetiva nunca. Así que nunca vamos a llegar a saber del todo como somos, ni nosotros, ni nadie. Por eso Descartes dijo una vez "pienso, luego existo". Porque tiene conciencia de su existencia pero no tiene plena conciencia de su auto yo. No podemos conocernos del todo, y otros tampoco pueden.
Esa es la conclusión a la que he llegado hoy. Somos como somos pero no importa el cómo. No sabemos cómo somos, los demás tampoco saben como somos, y nunca vamos a llegar a conocer cómo somos en realidad o al 100%. Así que a disfrutar del carpe diem, y Dios dirá. Sed felices.
Buenas tardes bloggeros y twitteros. Hoy vengo a hablaros sobre la imagen que refleja el espejo. Esto se me ocurrió leyendo mi revista favorita, "Mente Sana". Aquí os dejo mi reflexión de hoy. Espero que os guste, que comentéis lo que os ha parecido y sobre todo que disfrutéis de lo que estáis leyendo.
Uno sabe qué imagen da, o que imagen tiene, cuando se mira a un espejo. Esa imagen aún y todo no es la imagen real que damos. Puesto que nos vemos 15 veces más guapos de lo que somos en realidad. Por eso ante nuestros ojos y ante nuestros espejos somos los más guapos del mundo. Como cuando tu madre o algún familiar te dice "eres la más guapa del mundo". Pero la realidad es otra.
Bien, pues pasa lo mismo con nuestra personalidad o el autoconcepto que tenemos de nosotros. Nos idealizamos. Cada uno ve de sí mismo su lado más positivo, y ve defectos que no son realmente los defectos que tenemos en realidad. Nos vemos defectos banales, defectos corregibles. En definitiva unos defectos que se pueden modificar y que no son tan malos. Pero nuestros defectos de verdad, nuestra parte oscura, no se la contamos a nadie porque no queremos creer que existe en nosotros. Sin embargo, aunque los demás emitan juicios subjetivos sobre cómo somos, seguramente estarán más acertados que nuestros propios juicios sobre nosotros mismos. Aunque no tienen forma de comprobar que su juicio sea el acertado, y aunque tenga algo de verdad, no será 100% acertado. Porque ni siquiera uno mismo puede saber cómo es realmente. Así que mucho menos podrá saberlo alguien ajeno a nosotros puesto que podemos proyectar una imagen de nosotros mismos que no refleje como somos en realidad.
Estas cosas no se pueden ver en un espejo porque no hay espejos que reflejen personalidades o almas. Podemos incluso tener una idea de la imagen que reflejamos. Pero es una imagen subjetiva que no se suele acercar a la realidad. En sí lo que hacemos con algunas personas es proyectar la imagen que queramos. Que normalmente esa imagen no es parte de nosotros, o a lo mejor sí, pero es más bien una actuación en un escenario que hacemos frente a los demás para que piensen de nosotros mismos lo que queramos que piensen. La imagen que damos a los demás es como cuando el espejo te devuelve tu imagen. No es una imagen real sobre nosotros.
Uno no se puede ver interiormente a sí mismo, igual que no puede ver sus propios procesos mentales, o sus propios órganos y demás. Por eso tampoco puede verse lo que uno proyecta. Cada uno se puede hacer una idea sobre sí mismo, o sobre la imagen que proyecta a los demás, pero no va a ser un juicio acertado. Por eso si nos preguntaran cómo somos no podríamos responder. O responderíamos pero lo que dijéramos distaría mucho de la realidad. No podríamos decir la verdad sobre nosotros mismos porque no hay un espejo para personalidades o almas.
Así que, yo me pregunto: ¿es posible saber como somos en realidad?, ¿es posible que alguien de nuestro entorno sepa realmente como somos?, ¿los padres pueden saber al 100% como es nuestra realidad? Como mínimo nuestros padres serían medio conscientes de nuestros actos, nuestro lenguaje corporal y pueden hacer deducciones sobre cómo somos por lo mucho que nos observan. Pero no sé si realmente saben cómo somos. Porque cuando salimos de casa hacemos infinidad de cosas en las que ellos no están presentes. Y puede que algunos de nosotros les contemos ciertas cosas a nuestros padres. Pero, ¿y si parte de nuestro concepto se basa en lo que ocultamos a los demás? Quien sabe, creo que nadie puede saber a ciencia cierta como somos. Y aunque tuviéramos una persona que nos siguiera a todas partes y supiera nuestras rutinas y la clase de cosas que hacemos cada día, creo que ni siquiera esa persona sabría a ciencia cierta como somos. Entonces yo supongo que nadie sabe cómo somos al 100% ni tampoco habrá nadie que lo sepa nunca.
Nosotros podemos opinar sobre nosotros, pero no vamos a opinar de manera objetiva nunca. Así que nunca vamos a llegar a saber del todo como somos, ni nosotros, ni nadie. Por eso Descartes dijo una vez "pienso, luego existo". Porque tiene conciencia de su existencia pero no tiene plena conciencia de su auto yo. No podemos conocernos del todo, y otros tampoco pueden.
Esa es la conclusión a la que he llegado hoy. Somos como somos pero no importa el cómo. No sabemos cómo somos, los demás tampoco saben como somos, y nunca vamos a llegar a conocer cómo somos en realidad o al 100%. Así que a disfrutar del carpe diem, y Dios dirá. Sed felices.
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