GORDOFOBIA INTERIORIZADA
Buenas noches queridos bloggeros y twitteros. Hoy os voy a hablar sobre la gordofobia interiorizada. Que consiste en tener pensamientos gordofóbicos inconscientes o adquiridos a través de nuestra sociedad y nuestra cultura. Espero que lo disfrutéis y que me pongáis en comentarios qué os ha parecido.
Escuchando y viendo a alguna que otra instauradora del "body positive", me he dado cuenta de que tenemos la gordofobia muy interiorizada. Más incluso que el machismo. ¿Qué quiere decir esto? Que hemos crecido en una sociedad machista, pese a que no sea tan machista como antes. Lo que hace que a veces tengamos comentarios machistas, muchas veces sin darnos cuenta o pretenderlo. Si hablamos de las personas que están en contra del machismo, claro. Pues pasa lo mismo con la gordofobia. De manera que nos hemos criado en una sociedad gordofóbica, pero menos que antes. Aunque haya más gordofóbicos que machistas, porque el movimiento "body positive" es mucho más reciente que el movimiento feminista. Es decir, se le ha puesto remedio a la gordofobia más tarde que al machismo.
Se supone que este movimiento me favorece, pero incluso yo tengo la gordofobia interiorizada. Casi como algunas personas a favor del feminismo. Aunque yo por lo menos me reprendo e identifico los pensamientos o comentarios que están mal, que son gordofóbicos. Porque es un proceso interno que tiene que hacer cada uno. Un proceso necesario que tendría que trabajar todo el mundo. Porque la gordofobia es un tipo de discriminación como muchos otros. Y todos tenemos que aprender a pensar de forma distinta y abrir la mente. Y aceptar a todo tipo de personas sea cual sea su aspecto.
Bajo mi experiencia personal, me han pasado varias cosas y he tenido que aguantar más comentarios gordofóbicos de los necesarios. Como cuando empiezas una dieta y la gente que te conoce te aplaude con más ímpetu del necesario por haber empezado, "¡por fin!". Y entonces todo el mundo se cree con derecho de decirte que te estás metiendo muchas calorías al cuerpo, como para avisarte de que estás haciendo algo que está muy mal y que puede ser muy perjudicial para ti. Como si estuvieses comiendo Covid a manos llenas. Y llegan incluso a reprenderte por comer algo que se sale de tu dieta como si estuvieses cometiendo un crimen contra la humanidad. O a decirte el ejercicio que vas a tener que hacer para quemar lo que te acabas de meter en la boca. Parece que quieren que te sientas mal por comer; según la sociedad, la gente que te conoce y tu dietista (que en realidad es el único que tiene derecho a decirte nada); lo que no debes.
Y luego llega el momento ese en el que todo el mundo se pone de acuerdo para ir andando contigo a todos los sitios con la excusa de que te están ayudando a adelgazar. Joder, si parece que tienen más ganas ellos de que adelgaces que tú misma. Es como si todos esperasen regalarte una talla "S" por Navidad, por tu cumpleaños o simplemente de gratis. Porque piensan, que es el regalo perfecto, el regalo que siempre has querido y el que más ilusión te va a hacer, pero sobre todo el regalo que más necesitas.
Lo peor es que no se dan cuenta del daño que hacen al prohibir que la otra persona coma lo que no debe. Joder, que es su cuerpo, no el tuyo. Que no tienes derecho a juzgar nada. Y lo peor de todo es que así es como empiezan los TCA (Trastornos de la Conducta Alimenticia). Entiendo que una persona se haya puesto a dieta y también que tenga un compromiso consigo misma. Repito, consigo misma. Pero tampoco se puede pretender que una persona vaya a cenar con su círculo y que pida brócoli. Que cada uno somos dueños y señores de nuestro cuerpo y nadie tiene derecho a decidir por nosotros. Que no se le puede hacer sentir mal alguien por comerse unas patatas fritas. Que tú no sabes por lo que ha pasado esa persona y cuántas dietas ha tenido que hacer a lo largo de su vida. Que tú no eres nadie para prohibir ni para reprender a nadie por lo que come o deja de comer. Que tú tendrías que aceptar a la persona como es, no como quieres que sea. Que en todo caso lo que hay que hacer es apoyar más y callar más también. Que cada uno sabe lo que se hace. Que no me vale que me tires frases de mierda y luego añadas: "te lo digo por tu bien". Que hay que tener mucho cuidado con lo que se dice y con cómo se dice. Y que no tendríamos por qué decir frases del tipo: "no me vuelvas a decir esto", "no me lo vuelvas a repetir", "es mi cuerpo, no el tuyo":.. Que no tenemos por qué sentirnos violentos ni por qué decir estas frases porque en teoría no deberían ser necesarias.
Y luego llega toda esa gente que de la comida, pasa al deporte. Porque claro, como una manera de aceptarlo, tú coges (error tuyo) y le comentas a una persona que estás haciendo una dieta y que te has propuesto salir de casa todos los días, o casi todos, y hacer unos diez mil pasos al día. Y entonces pasa como cuando tienes novio y la gente cada vez que te ve, te pregunta: "Oye, ¿y qué tal tu novio?" Pues pasa lo mismo con este tema del deporte. Y van y te preguntan: "Oye, ¿qué tal? ¿Ya has hecho los diez mil pasos hoy?" Y tú le respondes que no, porque te has tirado todo el día haciendo cosas y has quedado con tus amigos porque también tienes vida social y te has pasado toda la tarde y parte de la noche con ellos. Y entonces, con toda su cara, va y te suelta que hay que ser constante y no hacer el vago. Pero dicho de otra forma mucho menos formal. Y ya te has callado una, y te has callado dos, y te has callado tres y ya revientas. De todas formas, aún así, le contestas de forma educada porque tú eres así. Y menos mal. Y le dices al ente, por no llamarle otra cosa, de turno:
"No me vuelvas a decir algo así, no me gusta que me hagas ese tipo de comentarios (de mierda) de que no hay que hacer el vago. Porque yo sé lo que es bueno para mí y lo que no. Y si quiero ocupar mi día entero haciendo otras cosas, no tengo por qué obligarme a ir a andar y tú no deberías hacerme sentir mal por ello. Quiero decir, que yo controlo mi vida y sé perfectamente lo que hago y no necesito que nadie me diga lo que tengo que hacer. Te lo digo más que nada porque me molesta bastante que me digan cosas que tengan que ver con mi cuerpo. Que es algo de lo que nadie tiene por qué opinar y mucho menos exigir que haga nada. No te lo tomes a mal, pero que no se vuelva a repetir."
Vamos, ni que hubiera que tener una vida dedicada al deporte, que la gente también tiene una vida y tiene que socializar y hacer sus cosas. Que claro, cuando les respondes de esta manera, ahí rectifican y se dan cuenta de que lo que han dicho está mal. O te dicen que lo han dicho en broma, que aunque no lo parezca, también pasa. Aunque ya sabemos que no, pero por lo menos se ha dado cuenta de que no iba por buen camino, de que el comentario ha sido desacertado. Que ese es al final el objetivo de todo esto. Que esto es lo que tenemos que contestar cuando nos hacen un comentario de mierda de este tipo. Que no tenemos por qué guardarnos nada ni tragarnos todo lo que nos digan y tampoco tener demasiada paciencia. Sólo necesitamos tener más educación que ellos y contestar. Contestar siempre, porque sino no van a aprender nunca y se van a creer que tienen derecho a decirnos lo que nos dicen y no lo tienen. Nadie. Nunca.
Ya aprenderán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario